Pues después de haber hecho todos los rituales necesarios, me encontraba finalmente ante el legendario examen, que tantos miles a lo largo de los años han calificado como extremadamente difícil, duro e imposible de resolver.
La primera sección era de la matemáticas. En ella había ejercicios que claramente me recordaban los que yo había hecho en la secundaria y la preparatoria. Cosas como despejar, sistemas de ecuaciones con dos y tres incógnitas, trigonometría, hacer gráficas que acababan en parábolas e hipérboles, cálculo diferencial e integral, etc. Ejercicios en los que siempre saqué diez, sólo que ya me había olvidado cómo hacerlos, por lo que los omití.
Lo mismo me sucedió con los problemas de física. Claramente recordaba que en la preparatoria yo los habría contestado sabiéndome las fórmulas de memoria, pero después de tres años mi cerebro ya los había eliminado de su sistema, o al menos los había relegado a la parte más lejana de la cómoda más escondida de la habitación más oculta de mi materia gris.
En química y biología las cosas fueron un poco diferentes, porque no tenía idea de lo que me estaban preguntando en la primera y no me acordaba nada de la segunda, a excepción de qué era la ósmosis y un poco de genética.
Fue hasta que llegué a la parte de español que todo cambió. A partir de ese momento me puse a responder todas las preguntas sin dudar, porque eran bastante fáciles. Después de las analogías, la ortografía y la lectura de comprensión, seguimos con algo de literatura y luego pasé a las bienaventuradas preguntas de historia y geografía, que al ser muy generales no presentaron grandes dificultades. También hubo una parte de filosofía, la cual versaba principalmente sobre ontología, que curiosamente era algo que estaba viendo en la UAM (quién sabe porqué).
Una vez respondidas estas cuestiones, regresé a lo que no había contestado y guiándome unas veces por seudorazonamientos lógicos, otras, medio acordándome de mis clases pasadas, y las más dejándome llevar por el azar que me hablaba a través del «Tin marín de don pingüé» XD acompleté mi linda hoja de bolitas. Luego revisé las respuestas que sí me sabía, guardé mis cositas, me puse de pie y entregué mi examen. Creo que fui la primera o la segunda o a lo mucho la tercera. El que estaba cuidando me vio con algo de incredulidad, pero lo divertido eran las miradas de terror que me dirigieron mis demás compañeritos de odisea. Al retirarme ellos sentían cómo el mundo se les venía encima, que su tiempo se agotaba, y sin duda de estarían imaginando que ya nada más faltaban como veinte minutos para que los obligaran a regresar los cuadernillos, y ellos sin siquiera llevar la mitad de su examen. O tal vez les llegó la sensación de que yo era demasiado lista, mientras ellos eran muy tontos y por eso había sido de las primeras en salir. Pobres chicos, si supieran…
De regreso a casa me sentí de lo más despreocupada. Sinceramente no me cabía duda de que iba a pasar la prueba porque se me había hecho bien fácil. Tal vez le estaba dando demasiado crédito a ese examen, el que hice para entrar a la UAM era infinitamente más difícil, habían muchos problemas de lógica y razonamiento. Nunca olvidaré esa que decía «Si dos catarinas caminan en direcciones opuestas sobre lados opuestos de una banda de Moebius que mide x cm a una velocidad de x m/s ¿en qué punto de la banda y en cuánto tiempo se encontrarán?» y yo estuve fácil unos veinte minutos bien angustiada tratando de contestar esa maldita pregunta, llegando a dibujar a las catarinas a ver si me iluminaba. O el problema de las banderitas, o el del tinaco con un hoyo en el fondo, o el de las escuadras, o el de cuadrado-rectángulo-círculo-trapecio, y varios otros ejemplos más que fueron numerosos. Cuestionamientos que no tenían una fórmula ya establecida para ser resueltos mas que tu propia capacidad de raciocinio, a diferencia de lo que sucedía con éste examen de la UNAM, donde tan sólo te tenías que saber las fórmulas y cómo aplicarlas. Cualquiera que hubiera sido un alumno regular durante toda su vida y que hubiera estudiado en serio unos seis meses antes lo habría pasado, no es una cosa de genios sino de simple constancia. Obviamente esto funcionaría en un país con un sistema educativo eficiente donde los maestros de escuelas públicas no dieran sólo 4 ínfimas horas de clase ni los padres dejaran que Televisa educara a sus hijos, o donde el estado garantizara trabajos dignos y bien pagados para todos aunque tan sólo hubieran estudiado hasta la secundaria, para que los jóvenes no se precipitaran en manada a tratar de conseguir un lugar en una universidad pública cuya capacidad ha sido rebasada, con la idea de que tener una «licenciatura» los va a sacar de pobres. Claro, en teoría.
Las semanas pasaron mientras yo era asediada por el morbo de vez en cuando. Al llegar el día consulté en internet y tal y como lo esperaba, había pasado. Para donde yo quería entrar se necesitaban 67 preguntas, habiendo yo obtenido la nada honrosa cantidad de 74. En otras circunstancias me habría avergonzado, pero aquí no porque ahora tenía un lugar en la gloriosa UNAM sin siquiera haber estudiado. Yo creo que las preguntas de ontología fueron decisivas, finalmente por siete reactivos estaba dentro, y si no hubiera sabido algo de filosofía no las habría tenido.
Así fue como entré a la UNAM. Luego hice todos los trámites de rigor, hasta me vacunaron para la Hepatitis B, metí todos mis papeles, tuve mis primeras clases…y allí la puerca torció el rabo. Porque el Sistema de Universidad Abierta no era ABIERTA, sino que tenía que ir todos los viernes de 3 a 9 a que me atiborraran de información sin siquiera dejarme descansar un poquito. Era algo muy desgastante salir del servicio social o de la UAM AZC e ir hasta CU, tener 6 horas de clase con una de comida en una cafetería que por cierto, no cobra $2.50 por un almuerzo, y después regresarme con toda la bola para llegar a mi casa a las 10…no estaba bien para mí. Aparte habían otros detallitos que no mencionaré, sólo que la UNAM y yo no funcionamos, aunque yo quiero y respeto mucho a la Máxima Casa de Estudios de nuestro país. De buena manera terminó nuestra relación…o no del todo, no me he salido completamente. Quién sabe…aún tengo 5 años para terminar O_O Además no deja de darme vueltas la idea de estudiar la Maestría en Historia del Arte en Estéticas, pero sí dudo con fuerza aventurarme a dar ese paso, si no me dan la beca no sé de qué viviré y aunque me apasiona el tema, presiento que el medio sería muy rígido para mí.
Esa fue mi narración acerca del romance de verano que tuvimos la UNAM y yo. Es todo lo que tengo que decir al respecto, no me odien jajajaja.
Hola, en realidad me impresiona tu blog. Yo no soy muy asiduo a leer blogs, pero desde anteayer he leido todas las entradas del tuyo. En algunos aspectos me identifico contigo, yo tambien soy muy antisocial, pero creo que así me toco ser. Muchas gracias por el entretenimiento.
Pues si, ¿Qué esperabas del deplorable sistema educativo del país?, Y si, yo odio la UNAM no por simples rivalidades entre universidades, sino por la colegiatura que cobran y aún así muchos se quejan allá porque les aumentan una cantidad ínfima de dinero, mientras acá en el norte tenemos que pagar mínimo de 1500 a 4000 pesos para tener una educación a nivel superior decente… y digo decente porque los programas educativos son un asco.
Ok, la educación no es barata, pero aún así allá en el sur les subsidian las Universidades Públicas de maneras casi obscenas y aún se quejan porque les aumentan las colegiaturas por cantidades pequeñas, y cuando pagan muy poquito; y lo peor del asunto es que muchos ni les interesa y solo van como dice aquí la miss, a querer solo salir de pobres o hacer grilla. Y solo hablo a nivel licenciatura, si es postgrado no se como se manejan.
En fin, si el examen está así de fácil… damn, hubiera querido irme a estudiar allá en la primera oportunidad que tuviese.
Ciao.
Niña, por favor vente conmigo a la maestría en historia del arte. Estás en la rayita a tiempo. Consigues la beca o frelanceas, para todo hay y de verdad creo que es lo tuyo. Si aprobaste algunas materias en sistema a bierto tal vez no te pidan prerrequisitos, consíderalo ya.
Ya veo, no conozco mucho del sistema de universidad abierta, pero yep, muchos han desertado de esa modalidad, casi a todos los que conozco que se han metido por esa via.
En cuanto a que no se quiera pagar más, bueno pues, es un tema bastante espinozo, pues resulta que como todo en la vida, cuando cedes en algo pequeño, al final terminarás cediendo en cosas realmente importantes. Y es referido a que por ejemplo, ahorita te dicen que te cobrarán 20 pesos, qué son 20 pesos? pues poco talvez, y dos años después te dicen que son 20 más y, llega el momento en que te cobrarán de 100 a más pesotes.
El caso es que lo que querían era con las píldoras del doctor Barnés (nombre de un documental que explica una cara del conflicto 1999), era cobrar de un trancazo los 500 de cuota en la Universidad, según en un principio era para los que quisieran o pudieran pagarlo.
Ésto que está tan escuetamente descrito, tiene un trasfondo espantoso, lo cual realmente no lo explico, no porque sea muy «difícil», sino porque realmente no lo he estudiado a profundidad, motivo por el cual estoy totalmente reprobado. Pero puedo decirles que existen estudios serios, no sólo por parte de la UNAM, sino de Universidades extranjeras y nacionales.
Realmente la UNAM siempre tiene las puertas abiertas y creo que, se acercan tiempos difíciles, muy difíciles pues de nuevo está la tentativa de privatización. Con ésto yo espero fluya la información para poder desglozarla y ver en forma, qué es lo que se peléa para tener el control de ella.
El examen que yo hice fue de RE-Ingreso a la UNAM y la verdad es que, también estuvo fácil para el área a la que iba, pero en literatura si saqué un 0 bien redondo y, la verdad es que preguntaban cosas que en mi vida como preparatoriano, había visto.
Pues yo aca metiendo mi cucharota. Soy egresado de la UNAM de hace buen tiempo y me toco en su momento ser ayudante de profesor y despues dar clases por un rato alla. En lo referente a lo de que la UNAM sea gratuita, siempre he estado en contra. CARAJO!!! me encabritaba en serio ver el estado en que los manitas de estomago dejaban el material de laboratorio. Las puntas de lo osciloscopios estaban hechas un desastre y no habia absolutamente ningun motivo para que estuvieran dañados, es equipo muy facil de operar y tampoco son tan delicados como para desbaratarlos en la medicion de un simple voltaje. Cuando hice mi tesis, y para ahorrarme los viajes, me tuve que comprar un osciloscopio extremadamente economico y mas coraje senti al ver lo que costaba comparado con los super extremadamente lujosos equipos que habia en la escuela y que todos trataban como lazo de cochino. Tambien recuerdo a aquellos despistados de primer semestre que no tenian nada que hacer en la carrera y que a pesar de que estaban mas interesados en odontologia, alla andaban en ingenieria WTF???? Que alguien me explique eso por favor. Creo que la universidad deberia tomarse en serio. Un sistema de becas que apoye a alumnos que QUIERAN ESTUDIAR me parece genial, pero becar al 100% del «estudiantado» es una perdida total de dinero (con «becar» me refiero a no cobro de cuotas, o que las que se cobren sean ridiculamente reducidas). Que caso tiene becar a gente que no va a ver el final de sus estudios? En primer semestre eramos, tan solo en el turno matutino, 5 grupos de unas 50 personas. Para decimo semestre, las clases se limitaban a 2 grupos (contando los dos turnos) de una veintena de personas a lo mucho. Y los demas? Se fueron. Por el motivo que quieran, pero igual ya no estaban. Todo el dinero invertido en becarlos en sus primeros semestre no fue mas que dinero gastado sin ningun tipo de recuperacion para la sociedad.
En serio, no todo mundo nace para la univerdidad, ademas, ese conceptp esta sobrevaluado, no a todos les hace falta tener un titulo universitario para llevar una vida satisfactoria, un buen comerciante puede tener muchisimo exito sin necesidad de tener su licenciatura en administracion. Lo mismo podriamos decir de un deportista (que alguien me diga si se imagina a Hugo Sanchez ejerciendo su carrera de odontologo). En fin, hay opciones mas alla de la universidad.
En cuanto a lo que se decia de los planes de estudio y lo demas, no creo que en la universidad, por muy buena que sea, te enseñen de todo. De hecho, y en mi caso, compre mas libros al terminar la carrera, que cuando estaba en ella. Lo mismo se puede decir del aprendizaje. El conocimiento verdaderamente importante para ejercer lo obtuve por mi cuenta. En la universidad mas bien te ponen las bases, te dan el empujoncito inicial para que mas tarde seas tu mismo el que se enseñe sin depender de un profesor enfrente de ti. En eso si se pule la universidad, mediante el plan de estudios existente, al salir de la carrera sentia que no habia cosa que no pudiera hacer.
Saludos y no se enojen por lo que escribi, solo fue debraye que traia guardado desde hace años.
No pretendo escribir mucho en los comentarios de mi blog pero pues hoy lo haré jaja.
Creo que Kanapox ha dicho todo lo que yo pensaba. Que en realidad la universidad no es para todos, nunca lo ha sido, pero en esta nuestra particular sociedad tener título implica cierto grado de «prestigio» y es como una fórmula mágica para «vivir mejor», cosa que no es cierto. Aquí el problema no es la educación universitaria en sí, sino la situación general del país. Digo, si alguien tuviera la garantía que siendo barrendero llevaría una vida digna y bien pagada, no sufriría siendo barrendero.
Ahora, yo no puedo creer que haya gente que no pueda pagar 500 pesos al semestre. Está bien, dejémoslo en 250. ¿Qué no pueden ahorrar $45 cada mes? Eso es como a $1.50 al día. Si no son capaces de hacerlo es que son semi-indigentes viviendo en una casa de cartón en terrenos de la facultad, y pues lo dudo mucho, eso y más se gastan en sus chelas cada viernes. Sólo que el PRI les dejó bien fija la idea de que papá Gobierno les debe regalara todo nada más porque no viven en Las Lomas.
Yo ya dije que quiero y respeto mucho a la UNAM, por eso me dio tristeza verla llena de mantas y de pintas. ¿Qué no quieren a su escuela o qué?¿Porqué permiten eso?¿A poco así tienen sus casas? Se me hace más sociópata andar rayoneando los salones que finalmente el pueblo de México paga que decir que se debería cobrar más.Aparte, ¿si fueran SLIM comprarían la UNAM?¿Para qué? Sería más gasto que ganancia, jajaja.
JA JA No se hace cuanto tiempo hiciste el examen de la UAM pero yo lo acabo de hacer y siguen poniendo el problema de las catarinitas !!!! solo q ahora ya te ponen el dibujito !!
Felicidades, para ser una diseñadora grafica tienes talento para escribir, la narracion fue amena, el estilo es muy claro y ameno.
Escribes muy bien. Eres muy inteligene, sí. No dejes de estudiar. Es lo tuyo.
Jajajajajjajajaja me hiciste reir muchisimo. eres grande y muy buena escritora buen blog
nena!! me encanto leerte!! 😀 bueno yo soy de provincia! por circunstancias «x» me quede con la tentancion o desea de presentar mi examen de admision en la UNAM mmmmm, que seria de mi?? la verdad no lo sé! XD
Pero algo si te digo que hermoso redactas! jajaja mejor realiza novelas!! 😉
nena!! me encanto leerte!! 😀 bueno yo soy de provincia! por circunstancias «x» me quede con la tentancion o desea de presentar mi examen de admision en la UNAM mmmmm, que seria de mi?? la verdad no lo sé! XD
Pero algo si te digo que hermoso redactas! jajaja mejor realiza novelas!! 😉
saludos!
jaja yo no pase! :(, pero es verdad y es real si fueramos alumnos constantes y algo dedicados habria aun màs competencia :), yo saque 80 para derecho me pedian 88 ni modo! 😦